No hay nada mejor que verse un lunes invadida por retazos de imágenes del fin de semana. Y que esas imágenes, se transformen en una oleada de sonrisas mientras una viaja en subte, colectivo, camina por la calle o está sentada frente al monitor en la oficina. Porque el recuerdo del bailarín con espasmos, el sorteo frustado, los temas del DJ Lenín, y el primer regreso fallido en el colectivo aparecieron durante todo el día esporádicamente y se convirtieron en carcajadas frente al mail colectivo de Edu y al post de Myr. Porque no hay nada mejor que un buen fin de semana para sobrellevar los lunes.. Porque no hay nada mejor que los amigos.... si, si.