Sola como loca mala

Lunes Mensaje de texto de El: T gusta el capuccino? Martes: Llamada telefónica de El: Te llamaba para preguntarte si te gustan los snacks. Miércoles: El por MSN: ¿Te gustan las frutillas con crema? O está haciendo una encuesta, o me quiere invitar a comer, el tema es que con las pocas cosas que me gustan, va a estar 67 años hasta que le diga que sí.

He tomado una decisión trascendental que cambiará mi vida y el rumbo de la humanidad toda. He decidido poner todos mis relojes en hora. No soportaba mas el stress de calcular la hora y de despertarme pensando que ya era tardísimo. No soportaba mas la obsesión de llamar al 113 para saber la hora exacta. ¿Por qué tenía que vivir en ese estado de mentira e incertidumbre constante?. Eso si, el reloj del celular sigue adelantando. Los cambios mejor si son graduales, vió?.

Me es imposible evitar darle un besito al pan antes tirarlo a la basura, ya sea porque esté verde o porque es un pedacito muy chiquito para guardarlo. Listo, ya lo saben.

Te devuelvo la pelota Yo: Bueno, basta El: Dale. Yo: Basta. Porque tenés razón, te voy a hacer pelota. Juro que no fue revancha. El: Bueno, basta. Yo: Ok, basta. ¿Por qué basta? El: Porque sí. ¿Podés comportarte como una adulta? Yo: ok. Después de 10 minutos incómodos de silencio. El: Porque me vas a hacer pelota, nena, por eso.

No sé si porque estaba en uno de esos momentos laborales ociosos, en que buscás en el MSN una cara, una sonrisa amiga. Entonces estaba online mi amiga Débora. Amiga desde que tenemos 14 años, compañera de secundaria, testigo presencial y no presencial de primer beso de verdad, primer enamoramiento de verdad, primer desencanto de verdad, primera revolcada de mentira y de verdad, todo lo que pasa por primera vez y de verdad por esos años. Bueno, la cuestión es que ella estaba conectada, y yo estaba en esos días en que prefiero estar en cualquier lado menos en el trabajo, como siempre, claro. Y empezamos a hablar del secundario, de este, de aquel, de cómo, de que ya van a hacer ¡10 años!. ¡10 años, ya!… y que entonces tenemos que hacer una reunión. Y ahí se nos ocurrió esa genialidad. La de organizar la reunión de egresados. Una de las peores ideas que tuvimos en nuestra historiaamigaril. La peor fue hacerle un santuario al profesor de física, pero bueno, eso quedará para otra oportunidad

Chau. No, pará no te vayas. Quiero saber que te pasa conmigo. No, no es que me esté enamorando de vos, es que no aguanto mas el histeriqueo. Si, si, el viernes la pasé bien, si, estuviste medido. Pero no es eso, ves!, no me entendés. No, por favor, no pongas pose de superado, te lo pido por favor. No, no pongas cara de “hablemos, resolvamos esto”. Basta. Me cansaste. No empieces con el “explicame, por favor, si te estoy jodiendo en algo”. No es tan grave, ni sos el centro del universo. No, yo tampoco quiero tener una historia con vos. Porque (¿por qué sos vos el que siempre puede hacer preguntas?), vos ya estás con otra persona. No, no pongas esa risa sarcástica, ya sé que yo también estoy metida en varias historias, pero ¿eso qué tiene que ver?. Pará un segundo. Basta. Dejame hablar a mí. Solamente necesito que me digas, que me expliques qué mierda te pasa conmigo. No, no, pará, ahora no te vayas. NOOO!!.. No lo resolvemos nada el martes. No me pongas en tu agenda como si fuera un asu

Tarde tranquila de jueves. Casi nadie en la oficina. Loca va al dispenser a llenar el termo. Vuelve. La jefa de loca haciendo una entrevista por teléfono por el speaker. Es la voz de Y, ¿tan loca estoy?. Loca se sienta. Se ceba un mate. Si, si, es Y, diciendo las mismas pavadas de siempre. Termina la entrevista. Y: ¿Apagaste el grabador? JdL:Si. Y: Bueno, ¿no le mandás a un beso a Loca? JdL: (mirando a Loca atragantada con la bombilla) Si, Si. Al ratito. JdeL: Viste. “Tu amiguito” te mandó saludos. L: Si, si. (no solo me enteré yo, sino toda la editorial, ¿este tarado que se piensa que esto es una radio?) Y lo peor de todo es que cuando se lo conté a Y me dice: bueno, tampoco es para que te pongas así, “vos lo generaste”.

A los dos días del bloqueo. Y invita a Loca a cenar. La invita por mail, claro. Todo lo que sea virtual juega un rol importante en la interactividad entre Loca e Y. Loca acepta, porque está loca, claro, y porque Y le genera toda la curiosidad, aunque se haga la cocorita. Acuerdan hora y lugar. Loca cagada de frío lo espera a Y en una esquina. Lo vé cruzar la calle esquivando impunemente a los autos y tiene que bajar la mirada porque piensa que un taxi lo va a pisar "con razón te quedaste rengo", piensa. Igual Loca tiene toda una historia con el miedo a los autos, culpa de su madre, claro, como todo. Y elige el lugar. Lindo, oscurito y con la música alta. Loca se sienta enfrente de Y. Y se sienta al lado de Loca. Empiezan con la rutina de siempre, misma conversación de siempre, sin mencionar nada del beso, ni de la esquizofrenia. Bla,bla,bla, Iván, Bla, bla, bla, Daniel. Bla, bla, bla, teatro, obra, bla, bla bla. Editorial, bla, bla. Bla,Bla,bla, Tangalanga, bla, bla. Bla,bla,

Está absolutamente comprobado, y sé que no estoy develando ningún misterio. Está absolutamente comprobado que cada vez que estoy esperando un colectivo y prendo un cigarrillo, el colectivo aparece a las dos pitadas. No importa qué linea sea, no importa la hora. Sábado a la noche. Loca venía de un tour por lo bizarro. Tenía que llegar a otro lugar antes de las 12. Va a la parada del 95. Loca se crió en el Gran Buenos Aires, desconoce el sentido, la dirección y los nombres por los que cambian las calles luego de pasar por Rivadavia. Llega el colectivo. Loca: ¿Me deja en la calle zaraza, zaraza?. Colectivero: No, bebé, voy para Avellaneda. Tenés que tomar el que va para el otro lado. Loca se baja, va para el otro lado. Llega a la parada del colectivo. Espera, espera, espera. Nada. Pasaba la hora. Nada. Loca se va a compra un paquete de cigarrillos. Vuelve a la parada, prende uno. Aparece el 95!!!.. Señor que esperaba el colectivo detrás de Loca: Ves nena!.. Vino el colectivo porque prendi

Con un poco menos de bronca sigo con la historia. Es que la histeria de Y me saca. La histeria por lo general me saca, pero la de este personaje mas. Bueno, luego de la fatídica noche… pareciera que nos hicimos amigos. Yo pensé que después de la charla en el auto, la que incluyó un "quiero que si alguna vez te enganchás conmigo me lo digas porque no te quiero lastimar", y su "no es que vos tengas algo malo, la cosa es que yo tengo algo lindo", tras mi cara de "nene, tengo dos relaciones paralelas, no quiero mas quilombos nuevos", después de todo eso.. y del Evastest claro, pensé que estaba todo dicho. L e Y son amigos. No se tocan. No se besan. Solo se abrazan. L e Y se encontraban en conferencias, charlas, porque el destino y a veces la jefa de Y se ocupaban en hacerlos encontrar. Se tomaban un café y todos felices. Y asi, y así, transcurrieron los meses… hasta que… antes de ayer… conversación de MSN. L: (hablando sobre un tipo que a Loca no le mueve un p

Vengo a exponer aquí la histeria de un hombre. Un hombre que increíblemente no deja de asombrarme por su increíble histeria e impunidad demostrada en sus actos. Mi amigo el sociólogo. Llamémosle Y. A Y lo conocí por X motivo. El X motivo es bastante particular, digamos que lo conocí en mi trabajo, o como consecuencia de mi trabajo. Bueno, lo fui a entrevistar, que tanto. Y el, claro, se quedó así como maravillado… bah, no tanto. Y me pidió que lo agrege al MSN, "por si te queda alguna duda".. si, "duda" te quedó a vos, querido. Y yo, voy, y lo agrego, porque seguro que la tintura que me había hecho el fin de semana me humedeció alguna neurona de rojo. Y lo agrego, y charla va, charla viene me dice: "quiero ir a tomar un café con vos, sin el grabador mediante". Ajajaja.. aajajaja.. conclusión.. Loca e Y terminan tomando una cerveza en un bar de San Telmo. Loca e Y se besa, se besan, se besa. Loca invita a Y a su departamento, e Y SE NIEGA… Loca no sabe que