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A confesión de partes...

Nos sentamos, echamos las cartas sobre el mantel verde manzana. Tomando café y fumando, claro. Primero vino L. Al fin, me llamó el lunes. Me dijo que no había podido escuchar mis mensajes, le creo. Me dijo que Iván la había llamado diciendo que me había contado todo. Me dijo que Iván se le adelantó. Que ellos querían hablar sobre lo que había pasado el domingo, pero Iván fue más rápido. Yo estaba dispuesta a escuchar todo, hasta que estuviese enamorada. No me lo iba a bancar, pero lo iba a entender. Estuve del otro lado, varias veces. Pero no. Me dijo que no sabe. Que estaban borrachos, pero no es una justificación. Que de repente, Iván la empezó a besar. Y que ella estaba un poco corta de reflejos. ¿Y vos le devolviste el beso?, le pregunté, y tiré la cuchara. No me daban los reflejos, me contestó. No entendía nada. Te juro que no era el mismo Iván de siempre, me dijo. ¿Y después qué mas pasó?, le pregunté. Lo frené y le dije que se fuese a dormir, que mañana nos íbamos a arrepentir y eso fue todo, me dijo. Qué situación de mierda, pensé y nos dijimos. ¿Por qué Iván te besó, no entiendo?, le dije. Yo tampoco, me dijo, pregúntale a el. Te juro que no lo estuve histeriqueando, no me pasa nada con Iván, te lo juro, me dijo. Y yo le creí. Y me sentí mal por haber desconfiado de L. Me sentí muy mal.
L se fue y pensé que tenía que hablar con Iván. Al final todo me lo había dicho por MSN y por teléfono. Tenía que verle la cara mientras hablábamos. Lo llamé. Llegó. Hablamos, me pidió perdón 5 millones de veces. Me dijo que no sabía por qué besó a L. Lo eché cuando me dijo que si L no lo frenaba se acostaba con ella. Qué suerte que L es L, y que L es mi amiga, le dije. Volvió, me quiso besar, no me podía resistir, pero cuando se acercaba me ponía a llorar. No me podía sacar la imagen de el y L besándose.
Bronca no tengo, ya se me pasó. Lo que sí tengo es un puñado de sentimientos en el pecho que no sé para dónde van. Necesito unos días. Unos días sin hablar con Iván, ni con L. Eso necesito, pensar.

Comments

Huevo said…
Pensá todo lo que necesites, pero no dejes de SENTIR.

Por ahí (muy suelta de cuerpo ella) va la vida.
Livio said…
Me encanta prejuzgar ... no me gusta iván.
que feo es cuando te forrea alguien que queres :(
solnix said…
Querida Loca:
Busca lo que te haga bien. Permitite sentir sin prejuzgar.

Dejate llevar, pero siempre hacete cargo de lo que decidis.

Aposta y espera.... Todo tiene su precio.

Besotes y abrazotes fuertes. solnix
Anonymous said…
A mi tambien me gusta prejuzgar..
tanto ese ivan como esa L son unos garcas.
He dicho.
Anonymous said…
Hola Loca.

No quiero leer mas posts ni comentarios sobre este asunto. Asi que reservo papel e impresora para cuando baje la marea.

Anonimo de ayer fui yo. Y hoy sigo anonimo, como que me gusta el nick.
Solo te digo que te escribo desde un cubiculo de oficina desde la ciudad de Mexico D.F.
encerrarme en esta oficina es lo mejor que le pudo pasar a mi cabeza, aqui es necesario huir de la calle y del caos del trafico, bocinas, alarmas, policia elicopteros y ambulancias.

Pero soy argentino, llevo un tiempo aqui y tambien tengo un blog, que es horrible y se encuentra abandonado.
(nunca lo conoceras, nunca)

Saludos.

c
Anonymous said…
El amor, la calentura y Diego Maradona no son exclusivos de nadie.
Y por qué ponerse de novio/a? Por decisión.

No puede culparse a Iván ni a L por sentir calentura. Sí se puede culpar a ambos por su cobardía. Y no hablo del momento de los besos. Hablo del momento de la charla.
No me animo a aconsejarte nada, pero si, sigo firme la historia.
Un beso.
ele said…
Leer esto me remueve muchas cosas, yo perdone y volvió a pasar, hasta mucho tiempo despues (meses) no me cayeron las fichas, no me di cuenta de lo malo q habia sido todo, mi necesidad de el era mas grande...No dejes q las cosas te pasen dos veces
Loca_Sola said…
Ale:Si, eso debería de hacer mas seguido. No pensar tanto y dejarme llevar mas.
Eve: El Por qué es la eterna pregunta. Pero me dice que no sabe.
Xfiado: Todo bien. Prejuzgá tranquilo nomás.
Adicta:Si, muy feo. Lastimoso.
Solnix: Gracias, Muchas gracias por la onda y los consejos.
Daniela: No, no es así. No creo que sean garcas. Creo que no pudimos manejar la situación.
Anónimo: Quiero ver tu blog!!. A mí tampoco me gustó dejar tan expuesto a Ivan. Lo quiero mucho, pero todo me lastima mucho.
Lucio: A mí una de las cosas que me molestaron fue que yo haya tenido que decirles que vengan a casa a hablar conmigo. Pero me pareció lógica la explicación de L.
Ger: gracias por leerme.
Ele: Si, por eso me quiero tomar un tiempo para pensar. No quiero que me pase otra vez, pero es el riesgo que uno toma si vuelve a confiar.
Anonymous said…
No voy a decir nada. No hay palabras que aclaren la angustia de una traición. Hace mucho me dijeron dos cosas.
1. Todos merecen una segunda oportunidad
2. No le vuelvas a hablar, nunca te arrepientas, ni mires hacia atrás.
Todavía me arrepiento de la primera. La segunda me dio excelentes resultados.
Loca_Sola said…
Bestiaria: Yo voy a tomar la primera, si no te molesta. Tal vez en un tiempo piense que hubiera sido mejor opción la segunda, pero no creo. Igual, gracias por el consejo.
Fragilidad: Eso de que son hombres no lo comparto. Lo de la cobardía si. Gracias por pasar y firmar. Tu blog es muy bonito también.

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No hay muestra mayor de compromiso que dar las llaves de la casa, departamento, habitación de pensión, lo que sea que fuese la morada de una. El compromiso no se demuestra con hechos, con presentar la familia, ni siquiera con un anillo. No. Darle las llaves a otro no es un hecho dejado al azar, no es una cuestión de practicidad, no es “para no bajar a abrir a la mañana”, para “que le vayas a cambiar las piedritas al gato”. No. Dar las llaves es “dar las llaves”. A razón de verdad, yo di mis llaves una sola vez. Fue un acto ingenuo, casi obligado y con el que cargué mucho tiempo. El también me dio sus llaves. Finalmente, el devenir de los hechos hizo que sus llaves terminaran fundiéndose con muchas otras en el Monumento al Che, las mías vaya a saber dónde, pero bueno, ese es otro tema. Por eso, yo ahora ando con mi par de llaves, otro en la casa de Almendra y otro en lo de Perro. Nada más. Ni a mi madre. Las llaves son una cuestión muy íntima. Y hace un par de semanas, cuando le quise b

Así las cosas

Tengo un chico con visera con quién logré una conexión sexual como no había experimentado en años. El sexo con él se compara al sabor de las frutillas con chocolate amargo. No tenemos límites de horarios ni lugares. Siempre hay tiempo, siempre encontramos el lugar. Tengo un hondo enamoramiento con un chico de 18 años. Me tiene encantada. No puedo dejar de mirarlo cuando me mira y nos miramos reflejándonos en la mirada del otro. Nos quedamos escuchando música, mirándonos, besándonos y tomando vino tinto hasta eternas madrugadas. Nuestra intimidad sexual no tiene urgencias, ni presiones. Transcurre lenta y cuidadosamente. Chico de 18 años es fundamentalmente libre. Con toda la libertad de sus 18 años; esa libertad que hace brotar de su espíritu todas las frases con que me despierta a la mañana. Tengo a chico con tatuaje de sol que a veces se queda a dormir. Y me asusto si me despierto repentinamente y lo siento abrazándome. No sabe aún de la existencia de chico con visera, ni chico de 1

Rellenita

Me volví adicta a una golosina. La conocí hace unos años, cuando Daniel vivía en Belgrano, porque las vendían en el kiosco de enfrente a la parada del colectivo. Daniel se mudó y no las conseguí más. Pero hace unas semanas fui al cine, ese que queda en Congreso, y entré al kiosco de al lado… y allí estaban!… las únicas… las irrepetibles Rellenitas Chunky!!… Mi emoción fue tal, que a pesar del precio ($ 1,20) compré 4… y volví, volví al kiosco, solo para comprarlas… y le compré a la quiosquera una caja entera…de las de crema.. porque las de chocolate no son igual. La quiosquera me miró raro, pero me dejó la caja al costo!!!.. ahora, vivo a ingesta de Rellenita Chunky. Por lo menos una al día… todos los días. Solo me resta encontrar un kiosco que siga vendiendo Cremokoa, y ahí si.. seré feliz….Además, me dí cuenta de que el relleno de las rellenitas es el mismo que el de las Cremokoa.. si, cada día mas loca, ya se.