A los dos días del bloqueo. Y invita a Loca a cenar. La invita por mail, claro. Todo lo que sea virtual juega un rol importante en la interactividad entre Loca e Y. Loca acepta, porque está loca, claro, y porque Y le genera toda la curiosidad, aunque se haga la cocorita. Acuerdan hora y lugar. Loca cagada de frío lo espera a Y en una esquina. Lo vé cruzar la calle esquivando impunemente a los autos y tiene que bajar la mirada porque piensa que un taxi lo va a pisar "con razón te quedaste rengo", piensa. Igual Loca tiene toda una historia con el miedo a los autos, culpa de su madre, claro, como todo. Y elige el lugar. Lindo, oscurito y con la música alta. Loca se sienta enfrente de Y. Y se sienta al lado de Loca. Empiezan con la rutina de siempre, misma conversación de siempre, sin mencionar nada del beso, ni de la esquizofrenia. Bla,bla,bla, Iván, Bla, bla, bla, Daniel. Bla, bla, bla, teatro, obra, bla, bla bla. Editorial, bla, bla. Bla,Bla,bla, Tangalanga, bla, bla. Bla,bla,