Afuera tres se disputan la ciudad y adentro se respira un clima de quiebre, ruptura, transformación, angustia y respeto por decisiones que hacen retorcer el pecho y traen fantasmas.
Afuera el frío se empieza a disipar y adentro es todavía intenso, pero hay factores que sirven para que la tristeza y el vacío no sofoquen la llama: la compañía de Ellos que revierten el llanto de angustia en las lágrimas que le siguen a las carcajadas, entender que El es como el sol y que todo es mejor con la distancia precisa para no quemarse porque por estos días me siento Luna. Afuera es domingo y adentro nace la conciencia de que los domingos siempre van a tener sabor a domingos y la clave es entender que el día siguiente trae un nuevo lunes.
Afuera estrenamos nuevo color de pelo; y adentro y afuera descubrimos que no importa el color de tintura que elijamos, el resultado final siempre vira hacia el rojo.
Afuera es domingo, día de elecciones y hace frío, adentro encontramos refugio en los libros, las visitas pos cobertura electoral y los llamados de Jebus que nos libran de los pensamientos que se arremolinan y amenazan con devastar los buenos recuerdos.
Afuera se viene diciendo que habría ballotage, y adentro todo parece indicar que esta vez, no hay segunda vuelta.
Afuera el frío se empieza a disipar y adentro es todavía intenso, pero hay factores que sirven para que la tristeza y el vacío no sofoquen la llama: la compañía de Ellos que revierten el llanto de angustia en las lágrimas que le siguen a las carcajadas, entender que El es como el sol y que todo es mejor con la distancia precisa para no quemarse porque por estos días me siento Luna. Afuera es domingo y adentro nace la conciencia de que los domingos siempre van a tener sabor a domingos y la clave es entender que el día siguiente trae un nuevo lunes.
Afuera estrenamos nuevo color de pelo; y adentro y afuera descubrimos que no importa el color de tintura que elijamos, el resultado final siempre vira hacia el rojo.
Afuera es domingo, día de elecciones y hace frío, adentro encontramos refugio en los libros, las visitas pos cobertura electoral y los llamados de Jebus que nos libran de los pensamientos que se arremolinan y amenazan con devastar los buenos recuerdos.
Afuera se viene diciendo que habría ballotage, y adentro todo parece indicar que esta vez, no hay segunda vuelta.
Comments
Un saludo grande L!
Sabés dónde estoy.
Saludos
Parece que estuvimos en algo parecido, o al menos, llegamos a la misma conclusión.
Qué sorprendente.
Un beso grande.
Lucy.-
Pero por suerte también están los viernes que tienen sabor a alivio. Al menos para mí.
Saludos!
adentro, muy adentro vos sabes que siempre vas a dejar lugar a una segunda vuelta
Lady: si, por mas que los intentemos disfrazar, los domingos siempre van a ser domingos.
Lucy: lei tu post. increible. será que era domingo?, será una alineación extraña de planetas? vaya a saber..
Gioconda: si, cada dia viene con su sentimiento. Gracias por pasaR!
Vivaperón: Vos tambien sos lindo!.. y turro.. cómo sabés?
Jano: tomate el tiempo que necesites, querido. Abrazo!!
Casi casi de aburrido, fui introduciendome en el mundo de los blogs... caminos distintos recorri con el mismo aburrimiento (seleccionando "otros blogs")... pero llegue a este... y no pare de leer cada uno de los post (asi se llaman no?)...
Ya no estoy aburrido... sino ansioso por tu proximo capitulo...
Genial de verdad. (loca_sola)
(gracias vivaperon por tus "otros blogs"... y por el tuyo por supuesto)
Puck (sin blog alguno, pero disfrutando de los vuestros)
Juan: jaaa. gracias, nene!. Beso!