Es una verdad consabida que el silencio a veces habla, pero para escucharlo, hay que hacer el menor ruido posible.
Entonces es cuando en terapia, después de estar dos sesiones sin pronunciar palabra alguna, escucho: “parece que hay mucho ruido afuera, porque tenés que pagar por el silencio”. Y es que por estos días el silencio cotiza en bolsa señora, quiero responderle, pero no lo hago, porque derivaría en un montón de otras preguntas que no tengo ganas de responder. Porque conozco las respuestas, pero entiendo que las tiene el silencio, usted sabe. Entonces le digo que si. Que hay ruido afuera, y le pago por sus cuarenta y cinco minutos de tiempo.
Y más tarde me encuentro con El y su abrazo de soles y sus mucho, mucho, mucho que pocas veces suceden verbo alguno; pero que confío que los encierra un te quiero. Y sus mucho, sus abrazos y sus soles son los que necesito hasta quedarme dormida y que empiece otro día en el que me acompaña silencio. Porque se que las respuestas se amontonan todas en mi alma, pero a veces son tímidas, y otras tantas las intimida el ruido y la música alta. Entonces, las espero, y para eso, hago el menor ruido posible.
Shhhhh.
Entonces es cuando en terapia, después de estar dos sesiones sin pronunciar palabra alguna, escucho: “parece que hay mucho ruido afuera, porque tenés que pagar por el silencio”. Y es que por estos días el silencio cotiza en bolsa señora, quiero responderle, pero no lo hago, porque derivaría en un montón de otras preguntas que no tengo ganas de responder. Porque conozco las respuestas, pero entiendo que las tiene el silencio, usted sabe. Entonces le digo que si. Que hay ruido afuera, y le pago por sus cuarenta y cinco minutos de tiempo.
Y más tarde me encuentro con El y su abrazo de soles y sus mucho, mucho, mucho que pocas veces suceden verbo alguno; pero que confío que los encierra un te quiero. Y sus mucho, sus abrazos y sus soles son los que necesito hasta quedarme dormida y que empiece otro día en el que me acompaña silencio. Porque se que las respuestas se amontonan todas en mi alma, pero a veces son tímidas, y otras tantas las intimida el ruido y la música alta. Entonces, las espero, y para eso, hago el menor ruido posible.
Shhhhh.
Comments
Besos.
Conozco poco acerca del silencio, al menos alrededor.
Muchas veces he callado, yo he hecho silencio, al menos para cosas importantes...
"Cuanto mas ruido hace el carro, mas vacío está!"
Saludos.
Flor: jaja.. no, sus comentarios son bienvenidos!
Juan: um.. no entendí. tengo que investigar ese dato, besos!(Kodama tomando leche con la canción de los Calzones de fondo, somos lo más)
Besos de otra loca y mala(pero no sola!)
Lauruguacha: gracias por el consejo. Saludos!!
S: Fui a ver a Gabo arrastrada por una amiga. le voy a preguntar si sabe de ese tema, pero capaz que lo escuché (lo fui a ver dos veces en realidad). Gracias por pasar el por el comentario.!
Si, mi reina: si vos la queres asi, todo bien!!.. mejor!! Besos!!!
besos.