Skip to main content

Amigos

Conversación en el cine con Jebuz minutos antes de comenzar la película

L: ¿Hiciste algo el sábado?
J: Si, fui a esa fiesta clandestinísima.
L: Y.. ¿qué onda?
J: Conocí a un pibe para vos. Le saqué el teléfono.
L: Pero nene, se supone que tenés que hablar con minas, no con tipos.
J: Bueno, es que estaba hablando con la mina que me gustaba a mí.
L: ah....¿y cómo es?
J: Tiene un nombre raro, así que seguro que te va a gustar y es músico. Ahh.. pero ahora que pienso bien, no se.
L: ¿Por qué?
J: Porque no es tan sucio como los que te gustan a vos...

Comments

Anonymous said…
Jajaja genial el cierre!!!!

Un beso
Fodor Lobson said…
parece que Jebuz la conoce a ud. bien....
;)
Juan Ignacio said…
Te gustan sucios...
John Nick said…
Sucios y malos?
jajajaja... su amigo cotiza!!!
mal!!!!!!
Ana said…
sucios y peludos! morochos tb? :) qué bueno leerte de nuevo
lauruguacha said…
y con tatuaje!
onda mickey rourke de joven?
no se me ocurre nadie actual... perdón :(
Ana said…
ay, qué horror como le quedó la cara a mickey rourke
giselisima said…
que le habrá querido decir?
Loca_Sola said…
Besos a todos y muchas gracias por pasar y firmar. Por problemas técnicos, no puedo responderles a uno por uno. Perdónnn. Besos.
Anonymous said…
te gustan viejos y con la pija sucia

Popular posts from this blog

!!!¿?!!!

La semana pasada. Dos lugares diferentes. Dos hombres distintos. La misma pregunta: -¿Estás tomando fernet?. Tras la respuesta afirmativa, la misma exclamación: -Qué raro que una mujer tome Fernet.
No hay muestra mayor de compromiso que dar las llaves de la casa, departamento, habitación de pensión, lo que sea que fuese la morada de una. El compromiso no se demuestra con hechos, con presentar la familia, ni siquiera con un anillo. No. Darle las llaves a otro no es un hecho dejado al azar, no es una cuestión de practicidad, no es “para no bajar a abrir a la mañana”, para “que le vayas a cambiar las piedritas al gato”. No. Dar las llaves es “dar las llaves”. A razón de verdad, yo di mis llaves una sola vez. Fue un acto ingenuo, casi obligado y con el que cargué mucho tiempo. El también me dio sus llaves. Finalmente, el devenir de los hechos hizo que sus llaves terminaran fundiéndose con muchas otras en el Monumento al Che, las mías vaya a saber dónde, pero bueno, ese es otro tema. Por eso, yo ahora ando con mi par de llaves, otro en la casa de Almendra y otro en lo de Perro. Nada más. Ni a mi madre. Las llaves son una cuestión muy íntima. Y hace un par de semanas, cuando le quise b...

¿Qué te iba a decir?

Obviamente te escribo esto porque estoy convencida de que nunca vas leerlo, y no me importa que lo lean unas 30 personas por día (según con el contador que está al final del blog). Te escribo porque cada vez que nos encontramos pienso en decírtelo, pero cuando te miro a los ojos, se me nubla todo, me agarra vértigo y sólo atino tomar un vaso de cerveza, y después otro, y otro más, y entonces empezamos a debatir sobre los cánones sociales y las desigualdades y me pierdo entre el gesto de tus labios, tu mirada calma, la contundencia de tus palabras, y yo; que lo único que puedo hacer es seguir tomando cerveza y pensando en que en cualquier momento se me va a escapar lo que quiero decirte, y en ese momento me salva el gato, que se sube a la silla que quedó vacía y nos lo quedamos mirando como bobos por 15 minutos. Escribo lo que te quiero decir porque temo que salga al final de alguna de esas frases brillantes que tirás a la mesa así como si nada, cómo cuando me asombrás con esos datos qu...