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Loca+Norte XVII: Loca+Javi: El reencuentro

Durante los 15 minutos que tardé en secarme y vestirme no dejé de mirar fijamente el celular que ahora reposaba inanimado a unos pocos centímetros de mí. Lo miré enojada y de reojo por última vez y crucé el pasillo que separaba la habitación del baño. En el preciso momento en que había terminado de secar el piso y estaba corriendo la cortina volvió a sonar. Del salto que pegué, tiré la cortina al piso, y fui corriendo a atender. Miré la pantallita iluminada, era Javi otra vez. De los nervios apreté el botón equivocado y en vez de atenderlo, le corté. A los minutos volvió a sonar otra vez, pero para indicarme que tenía un mensaje de voz. Me odié por no tener crédito en el celular. Fui al baño, volví a poner la cortina, y salí corriendo hasta el quiosco más cercano a comprar una tarjeta.
La ansiedad me llevó a llamarlo sin escuchar siquiera el mensaje. Me atendió al toque, me preguntó dónde estaba y me contó que había llegado a Salta, que si no quería ir para allá. Le dije que estaba en Cafayate, que prefería terminar mis vacaciones ahí y solamente pisar Salta para tomarme el colectivo de vuelta a Buenos Aires.

Me dijo que a la mañana siguiente se tomaba el primer micro a Cafayate.

Comments

Jano said…
ja! em encantan tus relatos.
yo ya no miro mas el celular, me pone un poco ansioso, un poco mal. y siempre la misma cosa. casi nunca es ella, por que habria de serlo?

pero t/t/s

abrazo!

(:
Loca_Sola said…
Jano: como te puse en el flog, el problema con los llamados que esperamos es que aparecen justamente cuando menos los esperamos. el tema es, ¿por qué no puede ser ella?. Abrazo y sonrisa.

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