Skip to main content
No hay muestra mayor de compromiso que dar las llaves de la casa, departamento, habitación de pensión, lo que sea que fuese la morada de una. El compromiso no se demuestra con hechos, con presentar la familia, ni siquiera con un anillo. No. Darle las llaves a otro no es un hecho dejado al azar, no es una cuestión de practicidad, no es “para no bajar a abrir a la mañana”, para “que le vayas a cambiar las piedritas al gato”. No. Dar las llaves es “dar las llaves”.
A razón de verdad, yo di mis llaves una sola vez. Fue un acto ingenuo, casi obligado y con el que cargué mucho tiempo. El también me dio sus llaves. Finalmente, el devenir de los hechos hizo que sus llaves terminaran fundiéndose con muchas otras en el Monumento al Che, las mías vaya a saber dónde, pero bueno, ese es otro tema.
Por eso, yo ahora ando con mi par de llaves, otro en la casa de Almendra y otro en lo de Perro. Nada más. Ni a mi madre. Las llaves son una cuestión muy íntima. Y hace un par de semanas, cuando le quise bajar a abrir a El del sol y me quedé con una mitad de la llave en mi mano y la otra en el tambor, puteé por un instante el no haberle dado alguna vez las llaves, que fácil hubiese sido. Hasta que recapitulé, me enfrié. La llamé a Almendra, le agradecí infinitamente me haga llegar el par que tiene en su casa. El del sol las recibió, abrió la puerta del otro lado. Y asunto resuelto. Sin cerrajeros, sin gastos fijos, sin compromisos.
Igual, a veces, en mis más remotas fantasías, pienso en cómo será ese día en que alguien más ande por la vida con otro juego de mis llaves.

Comments

Blus said…
Ehh che pero los cerrajeros tienen que vivir de algo! al menos llámenlo para que saque el pedacito de llave que quedó del lado de adentro :P

Aclaro por las dudas que no pertenezco al gremio ni tengo ningún pariente o amigo cerrajero, sólo me solidarizo con la causa (?).

Saludos!
Alejandro said…
alguien debería tener una copia de tus llaves.

mirá si un dia te pasa algo y moris y nadie se dá cuenta hasta varias semanas después, cuando sienten el olor :)
Mínima said…
En mi caso, tengo las llaves de mi peor es nada, casi por accidente.Puede pasar, eh.
Bueno, por lo menos tuviste la prevision de tener un duplicado, yo ni eso. Si me quedo sin la original, voy a tener que recurrir a metodos violentos, porque al cerrajero no lo llamo.
saludos reaccionarios
® Danila said…
Se siente lindo, ya vas a ver.
Besos
Bueno, pr lo menos fuiste precavida y no tuviste que pensar por mucho más tiemp en por qué no se las diste a él. Las cosas fluyen... mi consejo es que las deje fluir bien fluídas...

Muchos besos Loca!!!
Discontinua said…
De mientras mantené las llaves donde están.
Y que estés feliz, eso! que estés feliz y sin cargas la próxima que un señor tenga tus llaves.
Y después sus llaves, porque a veces son llaves en común.
Buen sí, me fuí a la mierda...
ta luego...
Anonymous said…
qué poco auténtico. lo copiaste de cosmopolitan y le cambiaste los nombres propios
m said…
Cuánta verdad. Cuando novio se fue de casa (se terminó la convivencia pero no el noviazgo) amablemente recuperé mis llaves. Si es barajar y dar de nuevo, hay que ganarse eso tan significativo que son Las Llaves de Casa!
Besos!
MICAEL said…
hola loca,que suerte que no diste conmigo,que no me hacen falta llaves para abrir puertas,pero es otra historia,yo era como tu,siempre dejaba mis llaves a todo el mundo,pero por distinto motivo,haber si alguien se dejaba algo olvidado dentro,porque para llevarse solo hay facteuras,y algun recuerdo.
Cuida tus llaves,pero sobre todo las de tu corazon.
N said…
la verdad yo sin kerer tuve la clave de un ex. y aun puedo ver sus contactos..algun dia tomare el coraje de borrarme de su lista, es como entrar al departamento de tu ex y entrar a su casa su dormitorio sus cosas..y ver en la heladera una nota ke dice--hola mi amor, te veo a la media noche-- y esa no es mi nota..es de alguien mas :(

no se ke harias?
Unknown said…
ponele, vos le das las llaves y dp cuando no estas te abre los cajones te mira las bombachas y andá a saber qué cosas mas.
a mi no me gusta, hasta ahora no le di las llaves de mi casa a nadie porque no tuve ocasión, pero no sé si lo haría soy desconfiada.
la vida me hizo así.
Warner said…
Tipica arreglada: "Más vale tarde que nunca".

Oferta del día: ¿Cuál es tu mayor miedo? Acordate de la destacada palabra: “mayor…”

¡PASALO!

¡Beso, Enrriquez!
Loca_Sola said…
blus: pero si le pagaba al cerrajero por llamarlo un domingo a esa hora, me quedaba sin comer en lo que restaba del mes!!.. Gracias por pasar! Beso!
Alejandro: ayy gracias, che. buena onda, eh! beso!
minima: si, no? es que una cosa lleva a la otra!.. beso!
reaccionario: los cerrajeros son unos oportunistas!! pero arreglar la puerta no se cuanto hubiese salido.
Danila: :).. besos!
La niña: gracias! si, dejo fluir. beso!
myris: eso! hay que ser felizzzz y bailar con espasmos!!
Chancha: gracias!! que rara la historia con tu novio.. besos!!
micael: ayy gracias!! saludos!
n: ay que feo. espantoso, si. si tuviera las llaves de mi ex, ni en pedo entro! beso!
Willoncita: claaaro!! y te ve las bombachas, y las cartas de amor de un ex que guardas en los cajones!besos!
Warner: sos quien pienso que sos!?.. sos el ex señor kioskero devuelvame el dinero?...
Unknown said…
a mi me dijo: para que vayas a dormir la siesta en el tiempo libre o si salis antes de donde sea que estes y queres ir a esperarme a mi casa.
Juan Solo said…
Perdoná que reviva posteos de hace cuatro años, Loca, pero volviste, te entreví y me dio por releerte (sigue siendo un placer, agrego). Y el motivo de este comentario es preguntarte por esa Almendra que mencionás. Nunca supe cómo nos habíamos encontrado vos y yo, de dónde habíamos salido, y ahora se me ocurre una posibilidad. ¿Tu Almendra se llama Sofía?
¡Gracias! (¡Y escribí más!)

Popular posts from this blog

No, Marcela no está.

La firmante declara que los hechos que se narrarán a continuación ocurrieron en las primeras horas del domingo, y que bajo ninguna circunstancia se encontraba bajo los efectos de ningún estimulante. Siendo las 12.30 de la madrugada del domingo, suena el portero del departamento que comparto con gato. Era Lula. Me pongo mis pantuflas rojas con corazón azul y bajo a abrirle la puerta. Cuando me dispongo a abrir la puerta de entrada, diviso que detrás de Lula aparece un sujeto, de unos 35 años, castaño de tez blanca. Pensando que tal vez el sujeto estaría aprovechando que abriese la puerta para entrar al edificio, esperé a que sacase la llave (si es que vivía en el lugar) o en su defecto tocase el portero. Pero nada de eso ocurrió. El sujeto miró a Lula y le preguntó en un tono coloquial: -¿Está Marcela?!. Ante esta pregunta, Lula entre asombrada, risueña y algo asustada, me mira a mí, lo mira al sujeto y le dice: -No sé de lo que me está hablando. Tras la respuesta, el sujeto me mira a m

Pesadilla

 Te me apareciste en un sueño. Yo te decía que por favor tuvieras cuidado porque en los próximos meses te ibas a morir. Vos me decías: ¡¿qué?! Mientras te reías en esa media lengua que mantenía lo universal de la sonrisa compartida.  Y te seguías riendo, como si fuera un disparate.   Y sí, lo era. Y sí, aún lo sigue siendo. Aunque sea increíblemente real. 
Todavía no llegábamos a los 30. Vos estabas destruida porque te acabas de enterar que se había muerto un amigo en un accidente de auto. En medio de la desolación e incomprensión absoluta me dijiste: - Y claro, ¿sabés por qué se murió Juli? Porque no era de este mundo. Era demasiado especial para seguir acá. Hoy, en el medio de mi incomprensión absoluta, recordé de golpe ese diálogo. Y entiendo que una vez más tenías razón, Lula. Eras demasiado especial para seguir en este mundo.