A veces, una tarde cualquiera, la personificación misma de la versión criolla del diablo se aparece para recordarme que ya viene siendo la hora de buscar nuevas almas y valorar las que quedan al costado. Que alguien dejó mi alma tirada por el mas bajo de los infiernos, y que el la tiene ahí, en un frasquito, pero está tan curtida la pobre que ni vale la pena bajar a buscarla.
Y entonces, una empieza a pensar que, como otras tantas veces, El de Barba es capaz de enfrentarme con un angel disfrazado de diablo para ayudarme seguir en el camino.
Y entonces, una empieza a pensar que, como otras tantas veces, El de Barba es capaz de enfrentarme con un angel disfrazado de diablo para ayudarme seguir en el camino.
Comments
gracias.
UN ABRAZO ASI!
Chechi: Gracias por la onda. Seguiré besando sapos...
Caperucita:Exacto.Quedan razones. Siempre quedan buenas razones. Beso y gracias!!