Skip to main content

Un dia....

Llegó el día en el que opté por no culpar al síndrome pre menstrual, a la alineación planetaria ni al destino. Acepté que mis estallidos repentinos por nimiedades llevaban un sentimiento oculto, que recordar su sonrisa para paliar en dolor de las agujas no era sólo un tema para escribir, que ir a tomar una cerveza con El no era como salir de bares con cualquier otro amigo, que dormir juntos era lo mejor que me había pasado en mucho tiempo y que tenía que dejar de escudarme en las “cursilerías”.

Entonces, llegó el día en que junté todos esos momentos y sensaciones en un ramillete, me pinté los labios y cuando, ante el estallido de enojo nº 34, me preguntó qué me pasaba le dije:

-Me pasa que estoy enamorada de vos.


Y entonces fue cuando llegó el día en que entendí que para ciertas frases no hay punto de retorno.

Comments

giselisima said…
SOS GROSA NENA!!! SABELO
m said…
Ai ai ai! en un SPM le dije todo.
Bravo por vos que tomaste valor y no necesitaste un desequilibrio hormonal!!!
Julieta* said…
El SPM puede darte coraje, o hacer que una se mande cagadas por demas!!

Despues explayate en el no-retorno de la frase, porque puede ser tanto algo bueno, como no tan bueno...!
Lola said…
Los ovarios nena, los ovarios que se necesitan para hacer lo que hiciste...
BRAVO!
No hay vuelta atrás, pero no es preferible eso a no animarse y quedarte con el "que hubiera pasado si..."?

Saludos!
Anonymous said…
no te imagino no con los labios pintados, si con el coraje para decir esa frase!
Carito said…
Es verdad, hay algunas frases que no tienen retorno.
Me gustó el blog. Sigo leyendo
LDB said…
Yo apostaria que en este caso el no retorno es bueno. No lei mucho mas atrás pero tengo esa sensación.
Contá como sigue!
ojos de suri said…
Noooooooooooooo!
Qué valiente!
Y qué pasó?
ojo! yo no dije esa frase pero terminé una salida al cine con una convivencia hace cuatro años y un hijo hermoso!!! a los cuatro meses del cine vivíamos juntos, a los cuatro meses de vivir juntos, venía manu en camino y ahora contamos las anécdotas de cuando éramos amigos y tomábamos mate ^inocentemente^.
pequenia said…
loca... no se si es el spm, o las ganas de gritar lo que a una le pasa... por cualquiera de los dos motivos, aunque no se diga la frase una sabe que el propio retorno es más que dificil... el retorno a pensar con claridad cuando te da vueltas por la cabeza y por todo el cuerpo una persona.
yo te aplaudo... ahora de algún modo quizas sabés donde pisas.
besos
pequenia said…
ah!!! viste que los coments de este post son sólo de mujeres? por qué será?
por favos, contá que pasó después.
bye
Anonymous said…
ayyyy me pasa exactamente lo mismo. Estoy enamorada de mi mejor amigo, disfruto de las cervezas y charlas con EL como con nadie, si me llama para hacer algo, dejo todo... pero no me animo al punto sin retorno, porque lo conozco tanto que se que no soy su tipo de mujer.. Llegue a su blog por casualidad pero me hare habitue para saber como sigue la historia. La admiro...
Ana said…
Qué cojonuda, figurativamente, claro :P (por no decir otra cosa). Me encantó como "juntó sus sentimientos y sensaciones en un ramillete". Hermosa frase
Anonymous said…
Saliste del garage, loqueitor!!

(Voce sabe o que falo -- Ladran, Sancho!!)
Divan said…
Y? Que te contestó? Como siguió la cosa? Arruinaste una amistad o ganaste algo más?
Mr Montoto said…
Y, sí, por eso siempre es mejor no hablar. Cuando una situación no tiene retorno, creame amiga, se torna lineal y la predictibilidad emotiva, para ciertos espíritus, es cansada.
Loca_Sola said…
Giselisima: gracias. gracias!.. pero no lo crea.. en el fondo soy una looser.
Chancha: gracias. dos horas para entender qué significaban las siglas SPM.. besos!
Julieta: el resultado no fue el favorable. pero lo bien que se siente sacarte un peso así de encima.. pufff
Lola: mejor dcir, siempre mejor dcir..
la99: jaaaa.. fue una metáfora. No me pinté los labios.. cómo me conocés!
Carito: gracias! será siempre bienvenida!
Juanitita: el no retorno siempre es bueno, porque a pesar de lo dicho, el no retorno estaba,, ¿se entiende?
ojos de suri: se perdió en un mar de palabras y le cerré la puerta...
y bue..
solo desaparecer: que linda historia. en mi caso no comimos perdices.. pero bue
pequenia: jaaa.. yo pensé lo mismo!! todas mujeres firman!! jajaaaa. beso!
eva: gracias!
Beso
An: muuchas gracias! Beso!
Diegum: jaaaaaaaaaaa.. auto de soltero!!.. Me encanta que me digas loqueitor..
divan: la amistad estaba cagada..
Yaya: ¿sabe que a pesar de todo -y reconozco que no se cómo hago- me banco lo que venga?.. ¿ya me cansaré, no?
Alejandro said…
Cruzaste el Rubicòn

Popular posts from this blog

No, Marcela no está.

La firmante declara que los hechos que se narrarán a continuación ocurrieron en las primeras horas del domingo, y que bajo ninguna circunstancia se encontraba bajo los efectos de ningún estimulante. Siendo las 12.30 de la madrugada del domingo, suena el portero del departamento que comparto con gato. Era Lula. Me pongo mis pantuflas rojas con corazón azul y bajo a abrirle la puerta. Cuando me dispongo a abrir la puerta de entrada, diviso que detrás de Lula aparece un sujeto, de unos 35 años, castaño de tez blanca. Pensando que tal vez el sujeto estaría aprovechando que abriese la puerta para entrar al edificio, esperé a que sacase la llave (si es que vivía en el lugar) o en su defecto tocase el portero. Pero nada de eso ocurrió. El sujeto miró a Lula y le preguntó en un tono coloquial: -¿Está Marcela?!. Ante esta pregunta, Lula entre asombrada, risueña y algo asustada, me mira a mí, lo mira al sujeto y le dice: -No sé de lo que me está hablando. Tras la respuesta, el sujeto me mira a m

Pesadilla

 Te me apareciste en un sueño. Yo te decía que por favor tuvieras cuidado porque en los próximos meses te ibas a morir. Vos me decías: ¡¿qué?! Mientras te reías en esa media lengua que mantenía lo universal de la sonrisa compartida.  Y te seguías riendo, como si fuera un disparate.   Y sí, lo era. Y sí, aún lo sigue siendo. Aunque sea increíblemente real. 
Todavía no llegábamos a los 30. Vos estabas destruida porque te acabas de enterar que se había muerto un amigo en un accidente de auto. En medio de la desolación e incomprensión absoluta me dijiste: - Y claro, ¿sabés por qué se murió Juli? Porque no era de este mundo. Era demasiado especial para seguir acá. Hoy, en el medio de mi incomprensión absoluta, recordé de golpe ese diálogo. Y entiendo que una vez más tenías razón, Lula. Eras demasiado especial para seguir en este mundo.