Skip to main content

Pesadillas

Creo que fue hace un mes, cuando Limada publicó algo en el Facebook donde lo nombraba y yo inocentemente pregunté.. ¿Quién?.
A una semana, su nombre lo inundaba todo, pero todo, eh. Era imposible escapar. Entre humano y personaje de comic. Ostentoso, noventoso, espantoso.
Y hoy me avergüenza contarlo, así que lo escribo en un post en este espacio simil anónimo, solo para poder sacarlo de mi:

Anoche soñé con Ricardo Fort. Y no fue un sueño cualquiera, ni siquiera un sueño erótico.
Soñé que estaba profundamente enamorado de mí.

Y que yo, no le daba bola.

Espeluznante

Comments

Anonymous said…
¿Qué es lo espeluznante?
que estuviera enamorado de ti o que no le dieras bola? ¿que fuera un sueño?

saluditos
Unknown said…
No me lo vas a creer, pero yo soñé algo parecido con Susana Giménez.

Saludos!!
Limada said…
Si te digo que tuve una semana espantosa, y que siendo lunes, y después de haber podido finalmente conciliar el sueño.
Esto simplemente me hizo largar una de esas carcajadas que estallan! :D
Loca_Sola said…
Solo: todo!! un beso!
Pablo: Puff. te entiendo, y compadezco.
Limada: y yo que te decia que te atravieses a dormir y a soñar...
Es que parece un personaje de comic, y si, es espeluznanante, pero mirá si logra su objetivo, para bien o para mal, con odio o amor, la gente habla, y hasta sueña con el.

Popular posts from this blog

No, Marcela no está.

La firmante declara que los hechos que se narrarán a continuación ocurrieron en las primeras horas del domingo, y que bajo ninguna circunstancia se encontraba bajo los efectos de ningún estimulante. Siendo las 12.30 de la madrugada del domingo, suena el portero del departamento que comparto con gato. Era Lula. Me pongo mis pantuflas rojas con corazón azul y bajo a abrirle la puerta. Cuando me dispongo a abrir la puerta de entrada, diviso que detrás de Lula aparece un sujeto, de unos 35 años, castaño de tez blanca. Pensando que tal vez el sujeto estaría aprovechando que abriese la puerta para entrar al edificio, esperé a que sacase la llave (si es que vivía en el lugar) o en su defecto tocase el portero. Pero nada de eso ocurrió. El sujeto miró a Lula y le preguntó en un tono coloquial: -¿Está Marcela?!. Ante esta pregunta, Lula entre asombrada, risueña y algo asustada, me mira a mí, lo mira al sujeto y le dice: -No sé de lo que me está hablando. Tras la respuesta, el sujeto me mira a m

Pesadilla

 Te me apareciste en un sueño. Yo te decía que por favor tuvieras cuidado porque en los próximos meses te ibas a morir. Vos me decías: ¡¿qué?! Mientras te reías en esa media lengua que mantenía lo universal de la sonrisa compartida.  Y te seguías riendo, como si fuera un disparate.   Y sí, lo era. Y sí, aún lo sigue siendo. Aunque sea increíblemente real. 
Todavía no llegábamos a los 30. Vos estabas destruida porque te acabas de enterar que se había muerto un amigo en un accidente de auto. En medio de la desolación e incomprensión absoluta me dijiste: - Y claro, ¿sabés por qué se murió Juli? Porque no era de este mundo. Era demasiado especial para seguir acá. Hoy, en el medio de mi incomprensión absoluta, recordé de golpe ese diálogo. Y entiendo que una vez más tenías razón, Lula. Eras demasiado especial para seguir en este mundo.