Frío. Mucho frío y una casa inmensa. Llevar a un pendiente a
un telo ante la imposibilidad de volver a usar la cama. Tratar de salir.
Conocer gente. Estar con alguien que te rompe (otra vez, si eso es posible) el
ego y el corazón. Volver a acostarte con gente con la que estuviste hace diez años
y sentir como todo evolucionó a otra cosa imposible de definir. Armar la
mochila e irse de viaje a la nada. Conocer gente. Cruzarse con el chico más
lindo del mundo. Viajar una semana con él. Despedirse. Ir sola al mar. Volver a
la casa inmensa. Salir con alguien y sentir que te hiciste de amianto. Frío.
Mucho frío otra vez.
La semana pasada. Dos lugares diferentes. Dos hombres distintos. La misma pregunta: -¿Estás tomando fernet?. Tras la respuesta afirmativa, la misma exclamación: -Qué raro que una mujer tome Fernet.
Comments