Skip to main content

Señal de ajuste

Debido a desperfectos técnicos, la tercer parte de la historia entre la Loca y El Dami no podrá subirse al blog. Los que estén dispuestos a conocer el final de la narración, pueden escribir al mail que figura al costado derecho de sus monitores optando por los siguientes tres posibles finales:
1. El Dami resultó ser de una secta similar a los Rasta Fari y sus insistentes llamados no tenían otra finalidad que la de coaptar a Loca.
2. El Dami y la Loca finalmente se encuentran, ella le cocina y él fallece en el acto.
3. El Dami y La Loca salieron durante dos semanas, en las que él llega a conocer los hábitos de Loca y parte a la búsqueda de otro espécimen de su clase, portador de celular con tapita.

En las próximas semanas, solución de desperfectos técnicos y espirituales mediante, este blog continuará con su programación habitual. Espero sepan entender.

Comments

Hernan said…
Demasiado loca y demasiado mala para esta historia.
Relajese.
todo saldrá mas o menos como ud nunca lo pensó.
SP said…
Para mi es la 3
LocaComoTuMadre said…
Hace mil años que no paso, me parece que me perdí la historia!

Te mando un beso, y volveré a ponerme a tono!

Maru.
PE said…
Mi voto va en blanco.Prefiero el resultado de la votación de los demás.
A la espera.

PE
Anonymous said…
lamentablemente yo optaria por la 3 que es la mas comun de todas en el especimen humno varonil
Loca_Sola said…
Tao: le parece? confío entonces.
Soyprincesa: ahhhh...
Loca: Hola! tanto tiempo, es verdad!! ahora me doy una vueltita por tu blog. Beso!
Pe: espere nomás.
naty: jajaja.. si usted lo dice..

Popular posts from this blog

!!!¿?!!!

La semana pasada. Dos lugares diferentes. Dos hombres distintos. La misma pregunta: -¿Estás tomando fernet?. Tras la respuesta afirmativa, la misma exclamación: -Qué raro que una mujer tome Fernet.
Cuando yo pensaba que mi madre había superado todos, pero todos los límites, en todos los rubros imaginados e inimaginados; me pregunta, así, como al pasar, en la entrada del edificio donde trabajo. Hija, ¿estás teniendo relaciones sexuales?. Lo peor de todo, peor aún que haya estado el portero presenciando la conversación, fue que no me hizo falta mentirle. Igual. Volviendo al tema de mi madre y sus límites. Si pudo superar ese límite. Solo me resta temer y esperar.
No hay muestra mayor de compromiso que dar las llaves de la casa, departamento, habitación de pensión, lo que sea que fuese la morada de una. El compromiso no se demuestra con hechos, con presentar la familia, ni siquiera con un anillo. No. Darle las llaves a otro no es un hecho dejado al azar, no es una cuestión de practicidad, no es “para no bajar a abrir a la mañana”, para “que le vayas a cambiar las piedritas al gato”. No. Dar las llaves es “dar las llaves”. A razón de verdad, yo di mis llaves una sola vez. Fue un acto ingenuo, casi obligado y con el que cargué mucho tiempo. El también me dio sus llaves. Finalmente, el devenir de los hechos hizo que sus llaves terminaran fundiéndose con muchas otras en el Monumento al Che, las mías vaya a saber dónde, pero bueno, ese es otro tema. Por eso, yo ahora ando con mi par de llaves, otro en la casa de Almendra y otro en lo de Perro. Nada más. Ni a mi madre. Las llaves son una cuestión muy íntima. Y hace un par de semanas, cuando le quise b...