Y entonces una encuentra un asiento libre en el subte y se sienta. Se acomoda.
Se abren las puertas en la siguiente estación e ingresa una señorita que se para frente al asiento y de repente una se encuentra mirando un abdomen algo prominente.
Entonces, empieza la disyuntiva. Las opciones son dos y es una. O queda como una desalmada por no darle el asiento a una embarazada. O se lleva el premio a la persona mas odiada del día, de la semana o del mes, por darle el asiento a una señorita algo excedida de peso que creímos se encontraba en la dulce espera.
Se abren las puertas en la siguiente estación e ingresa una señorita que se para frente al asiento y de repente una se encuentra mirando un abdomen algo prominente.
Entonces, empieza la disyuntiva. Las opciones son dos y es una. O queda como una desalmada por no darle el asiento a una embarazada. O se lleva el premio a la persona mas odiada del día, de la semana o del mes, por darle el asiento a una señorita algo excedida de peso que creímos se encontraba en la dulce espera.
Comments
Digo yo, bah...
Saludos
exacto loca, hay que irse
cuando la situacion es complicada la solución es rajar.
terrible pero real
un beso!
Saludos y gracias por pasar.
slds amore!