La Loca se está poniendo vieja, así que hoy, rememora viejos tiempos y postea una anécdota ocurrida durante el verano pasado, que seguramente hará la delicia de chicos y grandes. Y dice así: Eran tiempos en que Loca y Amiga lloraban penas de amor en brazos de chicos ajenos. Amiga tenía un acompañante que estudiaba medicina en Buenos Aires, pero era de alguna localidad del interior que ya no recuerdo. Una noche de algún sábado del verano pasado, Amiga le dice a Loca que su acompañante tenía un compañero de la facultad, también del interior, para presentarle. Así es que, ese mismo sábado por la noche, Amiga, acompañante, amigo de acompañante y Loca cenan, mira una película, toman cerveza y charlan hasta que amiga se va con acompañante a uno de los cuartos del departamento. Loca y amigo del acompañante se quedan hablando de política en la mesa de la cocina hasta que se termina la cerveza y se disponen ir a comprar más. En el trayecto de regreso del kiosco donde adquirieron la bebida, amig...