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Loca y amigo de acompañante de Amiga

La Loca se está poniendo vieja, así que hoy, rememora viejos tiempos y postea una anécdota ocurrida durante el verano pasado, que seguramente hará la delicia de chicos y grandes.

Y dice así:

Eran tiempos en que Loca y Amiga lloraban penas de amor en brazos de chicos ajenos. Amiga tenía un acompañante que estudiaba medicina en Buenos Aires, pero era de alguna localidad del interior que ya no recuerdo. Una noche de algún sábado del verano pasado, Amiga le dice a Loca que su acompañante tenía un compañero de la facultad, también del interior, para presentarle. Así es que, ese mismo sábado por la noche, Amiga, acompañante, amigo de acompañante y Loca cenan, mira una película, toman cerveza y charlan hasta que amiga se va con acompañante a uno de los cuartos del departamento. Loca y amigo del acompañante se quedan hablando de política en la mesa de la cocina hasta que se termina la cerveza y se disponen ir a comprar más. En el trayecto de regreso del kiosco donde adquirieron la bebida, amigo de acompañante le parte a Loca la boca de un beso, y ella responde de igual manera, claro.
Al llegar nuevamente al departamento, siguen los besos y acompañante de amigo le sugiere a Loca ir a su departamento, y ella acepta, claro.
Así es que, se toman el colectivo, y parten hacia la morada el joven amigo de acompañante. Llegan a una especie de piso compartido de estudiantes deshabitado por el resto de los integrantes. A esta altura, y mientras ingresaban a los besos en una de las habitaciones, Loca cree conveniente dar a conocer una gran verdad en la que venía pensando desde que estaba en la cocina de acompañante de Amiga tomando cerveza. Y es entonces, cuando con toda la naturalidad del mundo, le dice a amigo de acompañante:
“Estoy indispuesta, pero estoy en mis últimos días”...finalizada la frase y ante cualquier pronóstico esperado, amigo de acompañante dice: “ayy.. pero me lo tendrías que haber dicho antes. Dormí acá que yo me voy a la otra habitación”...Loca entre sorprendida, enojada y extrañada, abre las sábanas de la cama y comienza a meterse vestida como estaba para dormir hasta la mañana siguiente, cuando amigo de acompañante dice: “pero ¡no!.. pará. Tomá, ponete este piyama que me vas a llenar la cama de gérmenes”, y saca del cajón de una cómoda un pantalón de piyama cuadrillé y una remera y los dispone sobre la cama.
Ante toda esta extraña sucesión de acontecimientos, Loca obediente, se pone el piyama, se mete en la cama y se quede dormida.
A la mañana siguiente cuando se despierta, amigo de acompañante le ceba mate, le prepara un sándwich de jamón y queso, miran juntos la película “Esperando la Carroza” que estaban pasando por Telefe, y acompaña a Loca a la parada del colectivo.

Nunca más volví a ver a amigo de acompañante. Pero esté dónde esté, le quiero decir que la frase: “Me llenás la cama de gérmenes”, ya guarda un lugar en el cuaderno de la frases más extrañas escuchadas por Loca.

Comments

lauruguacha said…
¡ Qué noche, Loca! Y el muchacho estudiaba medicina...taría medio loco con los gérmenes...se los estaban presentando a todos! Qué querés que te diga...pa' mi...¡ es trolo!
Caperucita said…
q cosa!
pero al menos t hizo sandwich... :P
Juan Solo said…
Che, pero tiene razón, ¡es de muy mala educación andar llenando de gérmenes las camas de la gente!
FL said…
Lo mejor de la cita, sin lugar a dudas, "Esperando la carroza".
En cuanto a amigo de acompañante... mal, muy mal, espero que nunca me tenga que hacer un diagnóstico, si es que llega a recibirse de médico algún día.
Juan Ignacio said…
Jajajajajaja no lo puedo creer!!! Por mas estudiante de medicina que fuese ese pibe tenia un problema!

Como te pelean el nick...

Te mando un besote. Me hiciste reir mucho.
laura.va said…
te digo que con tantas vueltas que tenía el muchacho menos mal que se fue a dormir a otro cuarto, que tanto joder!
Anonymous said…
y quizas la primera vez con alguien, los nervios, la sangre, que se yo quizas no dea...

pobrecito yo lo comprendo ;P
Cel said…
Jodeme... no te lo puedo creer... yo pensé que esos hombres eran un mito urbano.
Loca_Sola said…
Lauruguacha:um.. si, extraño un poco esas noches. Y yo que pensaba que los médicos le temen a cualquier cosa menos a la sangre y los gérmenes.
Caperucita: psi, pero no "sandwichito".. jaaaa.. beso!
Juan solo: No serás vos el futuro médico.. ummm.. beso!
Fodor: para mi se equivocó de profesión. Fue surealista la escena del "almuerzo" mirando "Esperando la carroza".
Juan: gracias!!.. Sip, problemas tendría... era medio extraño..
Laura: jaaaa.. siii!!. beso!!
La99: si, nat, pero el chico se iba a recibir de médico, que se yo!
Cel: yo tambien, pero todos me tocan a mi parece! Beso!
que loco! (valga la redundancia)
bueno al menos no dio cabida a ke tengas mañanas del tipo que hago aca y como llegue a estos piyamas
la verdad me entusiasme con el blog y lo lei de un saque... esta muuuy bueno=)

saludos!
bubi said…
muy fuerte la historia! que tarado!!

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