Skip to main content

Loca + Norte XIV

La capital de Salta es linda, muy linda, pero es una capital, y se me venía dando por huir de las capitales. Me bajé en la Terminal y me fui directamente a un hostel que me había recomendado Edu. Era una casa vieja, reciclada y políglota. Esa misma noche comimos un asado en una mesa larga en la que se hablaban muchos idiomas a media lengua. Después del asado, guitarreada y a llenar las mochilas de cerveza para seguir guitarreando desde lo alto de un cerro desde donde se veía la linda Salta iluminada. Debo de haber usado la cama de ese hostel como mucho dos horas. Habremos vuelto de la guitarreada en el cerro a las 5 y a las 8 de la mañana partía mi micro con destino a Cachi.

Vuelta a la Terminal de Salta.

Vuelta a subir a un micro.

Dormí todo el recorrido y cuando me bajé en Cachi reconocí a dos australianas que estaban parando en el hostel de Salta. Las saludé y nos fuimos juntas a buscar un lugar donde pasar la noche. Cachi es un pueblito cálido con gente que saluda con una sonrisa en los labios. Estuve casi la mayor parte del tiempo con las australianas que no hablaban una palabra de castellano y me hacían preguntas del tipo “qué pasó en el 2001”, “quién fue Roca”. Ahora me pregunto qué habrán entendido, si entendieron algo, claro.

Me quedaban tres días de vacaciones, y mi plan era pasarlos en Cafayate.
Me despedí de las australianas en Cachi.

Vuelta a subir al micro

Vuelta a la Terminal de Salta.

Vuelta a subir a micro.

Comments

Jano said…
http://www.fotolog.com/miranopidomucho (:
Anonymous said…
avance avance! q queremos mas!
Anonymous said…
veo una mejoría, una muy importante. Pasar de un petrófilo a un javi es una sabia decisión. perdiste un tipo preocupado por una cuestión energética que no corresponde. pq si me dijeras que estaba preocupado por la falta de gas o de luz, vaya y pase, es noble, pero preocupado por la energía de las piedras, dejame de joder. Y entonces encontraste a un tocayo mío. Te diré que los javieres no somos la gran cosa, pero comparados con los petrófilos, somo hermosos.
besos, pasate por mi blog cuando tenags ganas.
www.operasanitarias.blogspot.com
mochiliando said…
Perdon, pero lo de que los Javierres no son la gran cosa lo diras por vos, yo tengo mi autoestima bien alta, aunque creo que eso viene porque soy de virgo jeje. salute
Loca_Sola said…
Jano: Feliz regreso al mundo fotologuense. Ahí lo agregé a mis favoritos. Le mando saludos, y gracias por pasar.
La99: ahi va!!
Javier del Prete:jajaaa.. si, creo que elegí bien.Saludos y paso siempre por su sitio.
Javier: jaaaaaaaaaaaaa... che. la idea no era generar una polémica javierística, eh. Besos y gracias por pasar...

Popular posts from this blog

No, Marcela no está.

La firmante declara que los hechos que se narrarán a continuación ocurrieron en las primeras horas del domingo, y que bajo ninguna circunstancia se encontraba bajo los efectos de ningún estimulante. Siendo las 12.30 de la madrugada del domingo, suena el portero del departamento que comparto con gato. Era Lula. Me pongo mis pantuflas rojas con corazón azul y bajo a abrirle la puerta. Cuando me dispongo a abrir la puerta de entrada, diviso que detrás de Lula aparece un sujeto, de unos 35 años, castaño de tez blanca. Pensando que tal vez el sujeto estaría aprovechando que abriese la puerta para entrar al edificio, esperé a que sacase la llave (si es que vivía en el lugar) o en su defecto tocase el portero. Pero nada de eso ocurrió. El sujeto miró a Lula y le preguntó en un tono coloquial: -¿Está Marcela?!. Ante esta pregunta, Lula entre asombrada, risueña y algo asustada, me mira a mí, lo mira al sujeto y le dice: -No sé de lo que me está hablando. Tras la respuesta, el sujeto me mira a m
No hay muestra mayor de compromiso que dar las llaves de la casa, departamento, habitación de pensión, lo que sea que fuese la morada de una. El compromiso no se demuestra con hechos, con presentar la familia, ni siquiera con un anillo. No. Darle las llaves a otro no es un hecho dejado al azar, no es una cuestión de practicidad, no es “para no bajar a abrir a la mañana”, para “que le vayas a cambiar las piedritas al gato”. No. Dar las llaves es “dar las llaves”. A razón de verdad, yo di mis llaves una sola vez. Fue un acto ingenuo, casi obligado y con el que cargué mucho tiempo. El también me dio sus llaves. Finalmente, el devenir de los hechos hizo que sus llaves terminaran fundiéndose con muchas otras en el Monumento al Che, las mías vaya a saber dónde, pero bueno, ese es otro tema. Por eso, yo ahora ando con mi par de llaves, otro en la casa de Almendra y otro en lo de Perro. Nada más. Ni a mi madre. Las llaves son una cuestión muy íntima. Y hace un par de semanas, cuando le quise b

Pesadilla

 Te me apareciste en un sueño. Yo te decía que por favor tuvieras cuidado porque en los próximos meses te ibas a morir. Vos me decías: ¡¿qué?! Mientras te reías en esa media lengua que mantenía lo universal de la sonrisa compartida.  Y te seguías riendo, como si fuera un disparate.   Y sí, lo era. Y sí, aún lo sigue siendo. Aunque sea increíblemente real.