Skip to main content
Locación: Cita con unonuevo. Sábado a la noche, en un bar.

Unonuevo: ... y bueno, viendo los papeles de mi viejo, me enteré que se casó con mi mamá a los 35. re loco, porque yo siempre decía que me iba a casar a los 35.
Loca: .. y cuántos años tenés?
Unonuevo: 35
Loca:...

(cual si fuese un acto reflejo, estaba estirando la mano para agarrar el saco, cuando me dijo: pero bueno, no me voy a casar a los 35).

Comments

Me gusta tu blog.

Me encantó lo de los nudos marineros.

Escribís muy bien.
Limada said…
Loca, dejá de correr hacia el lado contrario:P
[ Je ] said…
uhhhh
pelotazo y salva el arquero :P
y bueh, uno hace lo que le pinta, y lo de casarse, que se yo, es cosa antigua pareciera.
saludos reaccionarios-experimentales.
Anonymous said…
"cual si fuese" queda mal. poco autentico
Anonymous said…
pasaste al team de los treinteañeros!
great advance!
la99
Limada said…
No che, era de jamón y queso, feo, feo, viejo, horrible!!
:)
Loca_Sola said…
Paula: muchas gracias. ahora voy a dar un paseo por el tuyo.
Limada: mmm.. que suerte que sos mi amiga. te quiero bocha,chabona
je: sip.. algo asi, beso. gracias por pasar.
reaccionario: sabes que escribis igual, igual que como hablas, y me gusta. beso!
la99: jajaaaaaaa.. casualidad nomas. beso!
limada: si.. me contaste, era una broma, besososos

Popular posts from this blog

No hay muestra mayor de compromiso que dar las llaves de la casa, departamento, habitación de pensión, lo que sea que fuese la morada de una. El compromiso no se demuestra con hechos, con presentar la familia, ni siquiera con un anillo. No. Darle las llaves a otro no es un hecho dejado al azar, no es una cuestión de practicidad, no es “para no bajar a abrir a la mañana”, para “que le vayas a cambiar las piedritas al gato”. No. Dar las llaves es “dar las llaves”. A razón de verdad, yo di mis llaves una sola vez. Fue un acto ingenuo, casi obligado y con el que cargué mucho tiempo. El también me dio sus llaves. Finalmente, el devenir de los hechos hizo que sus llaves terminaran fundiéndose con muchas otras en el Monumento al Che, las mías vaya a saber dónde, pero bueno, ese es otro tema. Por eso, yo ahora ando con mi par de llaves, otro en la casa de Almendra y otro en lo de Perro. Nada más. Ni a mi madre. Las llaves son una cuestión muy íntima. Y hace un par de semanas, cuando le quise b...

!!!¿?!!!

La semana pasada. Dos lugares diferentes. Dos hombres distintos. La misma pregunta: -¿Estás tomando fernet?. Tras la respuesta afirmativa, la misma exclamación: -Qué raro que una mujer tome Fernet.
Cuando yo pensaba que mi madre había superado todos, pero todos los límites, en todos los rubros imaginados e inimaginados; me pregunta, así, como al pasar, en la entrada del edificio donde trabajo. Hija, ¿estás teniendo relaciones sexuales?. Lo peor de todo, peor aún que haya estado el portero presenciando la conversación, fue que no me hizo falta mentirle. Igual. Volviendo al tema de mi madre y sus límites. Si pudo superar ese límite. Solo me resta temer y esperar.