Durante su vida, uno se puede relacionar sentimentalmente con muchas personas. Con algunas entablar relaciones más profundas que con otras, claro. Con otras tener relaciones esporádicas, con otras entender que la cuestión tiene un límite, a otras dejarlas ir.
Pero de todas las personas con que una se relacionó, siempre existe una, una sola, que no entiende de cuestiones racionales, que se mezcla entre el viento de una tarde cualquiera, que aparece en cualquier pasaje de cualquier libro, que se filtra entre los estribillos de una canción. La mejor musa inspiradora para la letra de una canción, de un cuento, de una poesía, de una foto, de una pintura. En la que pensamos ante un acontecimiento inesperado: una nevada, la caída de las torres gemelas, el triunfo de Racing. La que queremos que esté al tanto de los acontecimientos relevantes en nuestra vida: una mudanza, un nacimiento, un ascenso, un reconocimiento, la compra de una calza violeta. Raro saber que existe esa persona, y no saber que esto podía ser así hasta que la conocemos. Existe una Maga, un Mr. Big, una Milena, una Yoko Ono, una Linda, un Nito Artaza. Solo una, Solo uno. Aunque antes y después hayan aparecido otros con quienes cultivamos un amor auténtico, El uno y la una, quedarán ahí intactos. Listos para ser recordados ante otro nuevo acorde, la escena de una película, el pasaje de un cuento, la esquina de un barrio ó una noche de mates y desvelos.
Pero de todas las personas con que una se relacionó, siempre existe una, una sola, que no entiende de cuestiones racionales, que se mezcla entre el viento de una tarde cualquiera, que aparece en cualquier pasaje de cualquier libro, que se filtra entre los estribillos de una canción. La mejor musa inspiradora para la letra de una canción, de un cuento, de una poesía, de una foto, de una pintura. En la que pensamos ante un acontecimiento inesperado: una nevada, la caída de las torres gemelas, el triunfo de Racing. La que queremos que esté al tanto de los acontecimientos relevantes en nuestra vida: una mudanza, un nacimiento, un ascenso, un reconocimiento, la compra de una calza violeta. Raro saber que existe esa persona, y no saber que esto podía ser así hasta que la conocemos. Existe una Maga, un Mr. Big, una Milena, una Yoko Ono, una Linda, un Nito Artaza. Solo una, Solo uno. Aunque antes y después hayan aparecido otros con quienes cultivamos un amor auténtico, El uno y la una, quedarán ahí intactos. Listos para ser recordados ante otro nuevo acorde, la escena de una película, el pasaje de un cuento, la esquina de un barrio ó una noche de mates y desvelos.
Comments
Y encima no tengo chocolates en este momento..
No entiendo si me querés asustar ó qué. pero solamente me dás lástima.
no debe estar bueno ser anónimo.
espero que mejores.
esas personas, que siempre aparecen, que las llamamos con una canciòn o un pensamiento salido del viento, son las que llenan de aire los pulmones.
que suerte que existen
Iguale sta bueno saber que va a quedar...de alguna manera...
Besones!!!
Un beso.
Un abrazo Loca.
Siempre es un gusto leerte.
Un abrazo.
besosss
pequenia: si .:).. gracias por pasar.
la niña pon: si, siempre quedan de alguna forma. lo importante es que hayan pasado.
Alicia: :).. saludos!
Lusi: gracias!!!!.. un beso!
cel: me alegro de haber generado ese efecto. un abrazo
not: :).. los blogs son un viaje de ida!. Gracias y besos.
Natnat: sabés que muy bien no me quedan?... besos!!
por cierto, me envicié en ver los jueves a la noche "bocanitos de artaza", programa de mediados de los '80
en esa época nito no se dedicaba a la política y pocos sabían lo gorila que era
Aunque es difícil que mi actual lo entienda, me pasa eso con mi ex: esa necesidad compulsiva de que esté al tanto de todo( como antes?). Igual, se me pasó pronto: a él no le pasa lo mismo.
pero como decia violeta, si los 2 tuvieran la misma conexion, seria como todos esos tortolos que ves en cualquier plaza hablando de temas mundanos sin importarles nadie mas.