Yo sé que no me debe de pasar sólo a mí, pero es inevitable que cada vez que salga de la psicóloga no piense en que la culpa de todo la tiene mi madre.
La firmante declara que los hechos que se narrarán a continuación ocurrieron en las primeras horas del domingo, y que bajo ninguna circunstancia se encontraba bajo los efectos de ningún estimulante. Siendo las 12.30 de la madrugada del domingo, suena el portero del departamento que comparto con gato. Era Lula. Me pongo mis pantuflas rojas con corazón azul y bajo a abrirle la puerta. Cuando me dispongo a abrir la puerta de entrada, diviso que detrás de Lula aparece un sujeto, de unos 35 años, castaño de tez blanca. Pensando que tal vez el sujeto estaría aprovechando que abriese la puerta para entrar al edificio, esperé a que sacase la llave (si es que vivía en el lugar) o en su defecto tocase el portero. Pero nada de eso ocurrió. El sujeto miró a Lula y le preguntó en un tono coloquial: -¿Está Marcela?!. Ante esta pregunta, Lula entre asombrada, risueña y algo asustada, me mira a mí, lo mira al sujeto y le dice: -No sé de lo que me está hablando. Tras la respuesta, el sujeto me mira a m
Comments
Qué alivio. Qué alivio. Todos sienten eso.
Mamá, sos boleta.
salute
Yo: Montonto?.. Dame la dirección que lo eliminamos.
Conde: Si? yo no lo sabía.
Fran: jajaja.. si.. de mi inconciente.
Eve: Bienvenida al club.
Sebas: pero me voy a hacer mierda los pies.. (!)
la culpa de todo la tiene MI madre.
sí, de lo que te pasa a vos también.
Ahhh.. que alivioooo...
No dejes que tu psicologo te haga creer lo contrario.
Las madres en sí, medio que ni fu ni fa.
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