Skip to main content

Chau

Chau. No, pará no te vayas. Quiero saber que te pasa conmigo. No, no es que me esté enamorando de vos, es que no aguanto mas el histeriqueo. Si, si, el viernes la pasé bien, si, estuviste medido. Pero no es eso, ves!, no me entendés. No, por favor, no pongas pose de superado, te lo pido por favor. No, no pongas cara de “hablemos, resolvamos esto”. Basta. Me cansaste. No empieces con el “explicame, por favor, si te estoy jodiendo en algo”. No es tan grave, ni sos el centro del universo. No, yo tampoco quiero tener una historia con vos. Porque (¿por qué sos vos el que siempre puede hacer preguntas?), vos ya estás con otra persona. No, no pongas esa risa sarcástica, ya sé que yo también estoy metida en varias historias, pero ¿eso qué tiene que ver?. Pará un segundo. Basta. Dejame hablar a mí. Solamente necesito que me digas, que me expliques qué mierda te pasa conmigo. No, no, pará, ahora no te vayas. NOOO!!.. No lo resolvemos nada el martes. No me pongas en tu agenda como si fuera un asunto laboral. No entendés!!. Si, si, entiendo que tenés una reunión, si entiendo… yo entiendo todo...pero pará, no te vayas. No!!…
bueno, chau.

Comments

Loca... nunca mejor puesto el apodo.

Un beso.
Loca_Sola said…
Ajá.. ahora la loca soy yo!.. Que descarado...
Anonymous said…
El bola de nieve desarrolla habilidades antiflama. O qué te pensabas? Que nunca mutó? La cantidad de vacunas que al día de hoy siguen fallando...

Ojalá que el chau haya salido bien desde el fondo.

Y te recuerdo: las de grasa son las finitas.
Perra_Laika said…
Es gracioso cómo cierta gente se confunde tanto, cuando piensa que una va a cometer la idiotez atroz de tener... paciencia.
solnix said…
Ves lo qeu digo? ese tipo de personaje uqe te termina diciento "y yo que hice?" uggg...

pueden ser lo stipicos payasos que te llenen de risotadas en un principio... pero, y a la larga? Ojo que es dificil mantener los estandares de risotadas. A la larga podria ya nada causar mas gracia.

Espero que no ocurra eso loca. besotes de mangueras lavando la vereda al amanecer, solnix
Loca_Sola said…
Lucio: El chau salió desde el fondo, te lo aseguro. Gracias por el recordatorio, pero sigo sin poder retener ese dato.
Perra: Viste!!.. están todo mal de la cabeza.. paciencia.. por favorr!!
Solnix: gracias por la onda. Si, seguía siendo el payaso, pero cada vez me daba menos gracia. Besos y guarda con la manguera.
solnix said…
jajajaj... siiii...

Popular posts from this blog

No hay muestra mayor de compromiso que dar las llaves de la casa, departamento, habitación de pensión, lo que sea que fuese la morada de una. El compromiso no se demuestra con hechos, con presentar la familia, ni siquiera con un anillo. No. Darle las llaves a otro no es un hecho dejado al azar, no es una cuestión de practicidad, no es “para no bajar a abrir a la mañana”, para “que le vayas a cambiar las piedritas al gato”. No. Dar las llaves es “dar las llaves”. A razón de verdad, yo di mis llaves una sola vez. Fue un acto ingenuo, casi obligado y con el que cargué mucho tiempo. El también me dio sus llaves. Finalmente, el devenir de los hechos hizo que sus llaves terminaran fundiéndose con muchas otras en el Monumento al Che, las mías vaya a saber dónde, pero bueno, ese es otro tema. Por eso, yo ahora ando con mi par de llaves, otro en la casa de Almendra y otro en lo de Perro. Nada más. Ni a mi madre. Las llaves son una cuestión muy íntima. Y hace un par de semanas, cuando le quise b...

!!!¿?!!!

La semana pasada. Dos lugares diferentes. Dos hombres distintos. La misma pregunta: -¿Estás tomando fernet?. Tras la respuesta afirmativa, la misma exclamación: -Qué raro que una mujer tome Fernet.

tus besos me saben a hierba

Jebus tenía una teoría sobre la saliva, los besos y la compatibilidad a la que solía adherir. El decía algo así como que, a través de los besos y la saliva del otro, uno podía darse cuenta si era compatible genéticamente. Entonces, si te gustaba la saliva y los besos del otro (aunque no se haya lavado los dientes por cinco días, ponele), quería decir que la compatibilidad era alta, en cambio, sino, por más que el otro tuviera un aliento impecable, estabas en el horno. Era algo así como una cuestión de la naturaleza ó la preservación de la especie ó algo así. Y ahora que lo pienso, las personas de las que me enamoré, todas tenían este componente de la saliva rica, que las diferenciaba de quienes tenían un aliento a brisa del bosque, pero a mi no me llamaba la atención en lo más mínimo. Todo esta cuestión viene a que, hoy pensé que no hay nada por estos días (y por aquellos de hace menos de un año) que me guste más que darle besos a Elchico. Podría estar besándolo por cinco días ininterr...