Sola como loca mala

Yo se eso de que la vida da vueltas y las vueltas de la vida. Pero puedo asegurar que en mi vida, las vueltas pasan muy rápido. La cuestión es que no se que extraña situación me llevó el viernes a estar en el coche de Y (¿se acuerdan de Y?) camino a casa. Y: bla, bla, bla, clases, profesor, bla, bla L: bla, bla, bla, si llegás a ser mi profesor me muero, bla, bla, bla Y: bla, bla, bla, Serrat, bla, bla, bla. L: bla, bla, blogger, bla, bla, bla. Porque tengo un blog, ¿sabías? Y (con cara de entre bronca y resignación): SI.. YA SE… L (haciéndose terriblemente la boluda): bla, bla, bla, ojalá que salga el sol mañana, ¿no?, bla, bla, bla. Ok, ahora. ¿cómo sabe este tipo que tengo blog?, ¿habrá leído sus respectivos posts y se habrá sentido identificado?.. ¿puedo ser tan cobarde y haber cambiado de tema?… ¿Qué te iba a decir?.. ojalá que mañana no llueva.. ¿no?…

Yo que extraño, lloro, pienso, reflexiono, busco posiblidades, busco la forma de acercar mi mundo al tuyo, escribo boludeces, me borro tu número de teléfono, le hablo a mis amigos de vos, para que me digan, dejáte de joder con ese pibe… ¿qué te agarró?.. es El, el del secundario, el mismo, está re loco, siempre estuvo o ¿no te acordás de cómo no-se llevaban en el colegio?. Cuidate nena, y pensá en lo que tenés. Pensá en los que te quieren y no dejés que te lastimen más. Pero a mí no me importa nada, y pongo otra vez el CD y escucho las canciones y pienso.. ¿qué mierda tiene este chabón, si encima canta para el orto?. Y no solo eso, sino que entro a tu flog, al de tus amigos, leo que salís con esa mocosa de 17 años, que tiene ese nombre rarísimo y llego a la oficina y leo ese mail choto que me escribís "¡hola loca, ¿cómo estás?. No me puedo conectar, pero espero que un día nos veamos!". Ajá, a qué estás jugando, ¿eh?. ¿Sabés qué? Tenés un problema en la cabeza. Sabélo. Y sabé

El momento, el lugar, la circunstancia, la edad, el contexto, que me gustes, que te guste, que no estemos con otros, que estemos bien con nosotros, que vivamos relativamente cerca geográficamente, que tu locura encaje con la mía, que te encandile mi sonrisa, que me atraviese tu mirada, que podamos seguir hablando cuando ya no haya mas nada que decir, que nos podamos quedar callados sin sentirnos incómodos. Que me enamore. Que te enamores. Si, ya se que es complicado. Pero ¿qué querés que haga?. Yo no pongo las reglas. Es el viejo de barba, que se divierte jugando con nosotros como si fuésemos pin y pon.

Yo estaba triste. Si, acá no se notaba, como no se me nota en la vida. Pero estaba triste. Por lo de El, y por otra cosa que pasó el miércoles. Tampoco voy a andar contándoles todo, che. La cuestión es que sonó el celular con la musiquita de Iván . Hacía mucho que no la escuchaba sonar. Atendí, era Ivan preguntándome como estaba. Que había soñado conmigo. Y me contó los sueños. Tal cual me había pasado. Y me dijo que había soñado que estaba triste. Y se me puso toda la piel de gallina. Y le dije que otro día le contaba bien. Y le corté. Y ahora sonaba la musiquita de dimensión desconocida de fondo. A ver Iván, si soñás que me saco el loto, che. Y si, leo tu blog. Y no, los chistes de gallegos siguen sin hacerme reir. Pero gracias igual. Un beso, lindo.

Y ahí estábamos, mi nuevo amigo blogger y yo (quién iba a decirlo) tomando helado. Revelando verdades sobre la mecánica del barquillo en la playa y demases… L: Qué lindo que es comer en la playa, y tomar mate, comer choclo, ensalada de frutas, facturas. B: ¿Qué facturas te gustan? L (que conversación de gordos, por favor): me gustan las medialunas, los vigilantes y las tortitas negras. B (con cara de libidinoso): Ahá. ¿Y tenés alguna amiga torta?

Y no, que esto está mal. Y bueno, entonces basta, que no quiero lastimarme mas. Yo tampoco quiero lastimarte. ¿Qué te pasa conmigo?. Nada, pensé que me pasaba algo, pero no me pasa nada. ¿Y entonces?, no entiendo. ¿Por qué seguís viniendo?, ¿Por qué me seguís llamando?. Porque yo quiero hablar con vos, pero al final vengo y siempre terminamos en la cama. Pero pibe, para charlar conmigo nos encontramos un miércoles a las 7 en un café, no venís a casa a mirar la tele y te quedás a dormir. Además, ¿de qué querés que hablemos?. Che, contestame. Si, claro, podés irte a tu casa. Si, también te podés quedar, si querés. Dormimos. Soñamos. Despertador. Me despierto. Vacío en el pecho. Nudo en la garganta. Agua tónica, ¿querés?… y siento que no te voy a ver mas. ¿Estás llorando?. ¿Pero si sos vos al que no le pasa nada conmigo?. Ay, como odio tus silencios. Me parte ver a un tipo llorar. Dame tu celular. ¿Qué hacés?. Te borro mis teléfonos. Uy, perdón, te borré sin querer el de Jano. Bueno, se l

Porque anduve paseando por el blog de Bestiaria y me inspiré, y porque viene siendo la hora de que empiecen a entender un poco mas de dónde viene esta locura. Amelia nunca me enseñó a cocinar, ni a tejer ni a bordar, pero si a abrir la puerta para ir a jugar. Amelia laburaba todo el día como una loca, y aunque nunca me esperó con el almuerzo calentito cuando llegaba del colegio, de desvivía por equilibrar casa y trabajo. De esas ausencias aprendí que las cosas se consiguen con pasión y perseverancia. De esas ausencias también nació mi independencia. Amelia una vez me mandó al colegio con un "bollo" de papel madera en vez de una "bolsa" de papel madera y me quedé sin poder hacer el títere que les quedó tan lindo a mis compañeritos. Claro, ahí aprendí que tengo que escribir con letra clara, y que odio los títeres. Aunque no heredé los ojos de Amelia, saqué su sonrisa y sus carcajadas. Y son lo mejor que tengo. Amelia un día me mandó al colegio en calzoncillos. Y clar

Era 13, y El me despertó con un mensaje de texto con una parte de la canción de La Bersuit, esa… la del caramelo, la botellita y que nos volvimos a encontrar. Era 13, y yo ni pensé que se acordaba de la fecha. Yo hacía la que no me acordaba, pero sí, me acordaba, pero mas por pensar en la cantidad de cosas que pasan en 2 meses, que por el día en que nos habíamos vuelto a encontrar. Era 13, bajé a comprar la comida y en la rotisería me tocó el número 13. Entonces empecé a comer y se conectó, y me dí cuenta que lo extrañaba. Era 13 y me fui a dormir y soñé que mi mamá me decía: "ese chico no es para vos", refiriéndose a El, claro. Era trece. La recalcada concha de su madre. A partir de ahora pienso borrar todos los 13 del calendario.

Y se lo dije nomás. Así, mientras ella preguntaba, por qué, por qué, Loca, pensás que hacés eso, por qué pensás que es así. Y yo con las lágrimas que me saltaban a borbotones, como cuando entro en crisis de llanto.. le digo.. NO SE, NO SE POR QUE ES ASI, NO SE, BASTA. ¡DECIME VOS!, ¡VOS SOS LA PSICOLÓGA!.

La cosa es así. Tengo una amiga que canta divino. Bueno, la cuestión es que ella anda buscando una banda donde poder cantar, o ser corista. Asi que, si saben de alguien que tenga una banda y requiera una voz femenina me escriben un mail a la dire que aparece al costado y yo misma, los contacto con ella. ¿Si?. Desde ya, muchas gracias.

Levantador (con un vaso de agua tónica): ¿Querés? L (con sed): Si.. ¡que bueno! Lev: ¿Te gusta el agua tónica? Que raro, no le gusta a mucha gente. L: Si, es verdad. Lev: ¿Te gusta el helado de menta granizada? L: ¿Eh?!.. no, ni idea, no me gusta. Lev: Porque yo tengo un axioma. L (¿de qué me está hablando este tipo?. ¿Entré en un boliche o en la clase de lógica?): A ver… Lev: A todos los que le gusta el agua tónica les gusta el helado de menta granizada… L: Ajá. Yo tengo otro axioma. Todo loco que anda suelto, se le acerca a hablar a la loca.

Hace ya un año que conmigo y yo convivimos, en el mismo espacio, las dos solas, sin la compañía de otros consigo y ellos. En este año de convivencia, aprendimos muchas cosas, como que no es necesario pagar la boleta de ABL puntualmente, pero si la de la luz, porque sino te la cortan al toque. Que se puede vivir sin cable, y que incluso es útil para desarrollar otras actividades (lectura, estudio, sexo), pero ya está, la experiencia fue útil por un año. Que en Leader Price los precios son un 20% mas baratos que en otro lugar, pero que el jugo en polvo de marca propia es intomable. Que nos gustan las plantas y que incluso somos capaces de cuidarlas. Que a veces, y dependiendo del estado de ánimo, el sommier se nos hace muy grande y otras muy chico. Que todavía tenemos que aprender cómo comprar en la carnicería y en la pescadería, pero que amamos las verdulerías. También tenemos que dejar de lado la paranoia cuando los tipos se quedan a dormir, ya que las despedidas en el palier a las 6 d

Y si, a veces tengo la sensación de que un día, así, cualquiera, un día de estos voy a estar acá, escribiendo en la computadora del trabajo y me va a estallar la cabeza, así, de la nada. Y todos van a dejar por un segundo de mirar en sus monitores, para ver de dónde viene la sangre mezclada con los sesos que le manchó la remera, después, se van a limpiar así con la mano nomás, y van a seguir escribiendo, si, si.

Ahí estábamos, El y yo, en medias y tomando mate a las 2 de la mañana. Disfrutando tal vez de la última y perfecta recreación del piyama party tradicional, pero con menos integrantes, claro. Mirando Los Simpsons, y en los cortes cambiando a MTV, porque les tengo que contar algo, un hecho que cambiará mis ritmos y los de la humanidad y toda… ¡ME PUSE CABLE!!!… Bueno, les decía, ahí estábamos… tomando mate, mirando Los Simpsons, de a ratos MTV y Crónica, cuando no sé a raíz de que comentario, le digo, así al pasar, mientras cambio de canal, lo diferentes que eran nuestros intereses, ritmos de vida, en fin, lo distintos que éramos. Y El, así al pasar, desliza una verdad trascendental: Lo que pasa es que yo soy raro, y por eso nos llevamos bien.. porque vos, chabona, sos rarísima… Ajá. Casi dos meses para descubrirlo.