Papa Noel se empeñó en traerme por segundo año consecutivo a Chico. Y por segundo año consecutivo, unas vacaciones en el Norte nos cortan este enamoramiento profundo, final y fulminante que nos profesamos. Otra vez paso el 31 lejos , otra vez con esta sensación de querer llevármelo en la valija, otra vez con la certeza absoluta que lo quiero porque lo quiero a pesar de las 10 razones que a veces me pesan. Creo que los años traen seguridad, nos hacen sentirnos cada vez más cómodos con el contexto, nos dan más capacidad para desenmarañar las respuestas que vienen dentro del problema, nos ayudan a entender los valores reales, a quedarnos con lo bueno. Así que, aunque el contexto sea el mismo, aunque me desprenda por dos semanas de Chico otra vez; se que voy subiendo y no sólo geográficamente. Estar en la misma situación me ayuda a entender que él y yo no somos los mismos, que lo quiero más y mejor, que me tomo las cosas con más calma, que entiendo sus límites y los míos. Y que los años nu...